La expectativa terminó, la ansiedad por el inicio también culminó, después la esperanza por ver buen fútbol en un partido en el que se esperaba que Brasil ganara, pero lo que nadie quería y seguramente aspira que no se repita, que los árbitros intervengan en los resultados, un tres a uno en contra de los croatas, Yuichi Nishimura uno.
Un partido con algún equilibrio futbolístico, pero también en oportunidades. El gran silencio aparece en el estadio bañado de amarillo cuando los croatras lograron abrir el marcador con ayuda de Marcelo, una sorpresa sin duda para los brasileños, a partir de ahí Croacia consiguió fastidiar a Brasil manejando y controlando el juego. La situación se equilibra cuando Brasil equilibra el juego con un tiro manso de media distancia, Neymar empata el juego, hasta aquí las cosas parecían normales en el juego, luego el mismo Neymar empieza a dejar su propia marca, primero con faltas fuertes, una que termina en amarilla, pudo ser más, después por monumental regalo del japonés, una falta inexistente, Fred se tira, y ocurre el primer gran escándalo en el mundial, Brasil recibe una ayuda, Neymar concreta el obsequio, faltó poco para que el meta controlara.
El dos a uno hizo que el partido se abriera mucho, el aquipo europeo se fue por el empate, y si que tuvo oportunidades, sin embargo Brasil consiguió el tercer gol, esta vez por méritos propios, tres goles que no hacía justicia a los visto en el campo.
Más allá del resultado, Brasil no mostró ese fútbol exquisito que se le ha conocido, algunos jugadores tendrán que mejorar, el nerviosismo de algunos deberá desaparecer, Luiz Felipe Scolari deberá lograr un equipo convincente, todo ello para que los árbitros no tengan que ayudarle.
Al final una decepción el inicio del mundial, pese a los buenos momentos que tuvo el partido, la intervención del juez central pone la nota oscura, tanto así que este personaje asiático no debe volver pitar en los siguientes partidos, además Brasil debe avanzar por méritos propios.
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@celiopineda
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